La mayoría de los líderes de TI que conozco tienen algo en común:
son brillantes resolviendo problemas… y pésimos evitando que ocurran.
Viven en modo emergencia.
Y se han vuelto tan buenos apagando incendios
que el negocio ya los ve como bomberos, no como arquitectos.
Claro, los respetan… pero nadie los considera valiosos.
💣 La trampa del héroe tecnológico
Muchos líderes de TI crecieron con la idea de que su valor está, en “salvar el día”. Que la reputación se gana siendo el primero en responder, aunque sea el último en dormir.
Y sí, eso funciona… hasta que un día te das cuenta de que ser indispensable no te hace estratégico. Te hace reemplazable por alguien igual de agotado.
El liderazgo en TI no consiste en controlar todo. Se trata de enseñar al negocio a no depender de ti para sobrevivir.
⚙️ La diferencia entre gestionar y dirigir
Gestionar es apagar fuegos.
Dirigir es diseñar un sistema donde el fuego no tenga por qué existir.
Un líder real no presume las crisis que resuelve. Presume las que evita.
Y ahí está la diferencia entre el operador y el estratega:
- El operador habla de tarea
- El estratega habla de impacto
Porque sí, puedes tener todo el conocimiento técnico del mundo, pero si no sabes traducirlo en decisiones que el negocio entienda,seguirás siendo el experto que no decide nada.
🧭 El liderazgo que no se ve
El liderazgo tecnológico no siempre se aplaude.
Cuando haces bien tu trabajo, todo fluye y nadie nota tu presencia.
Y ese silencio, aunque duela al ego, es el signo de la madurez.
Liderar no es brillar más.
Es hacer que todo funcione sin tener que gritar.
Es crear un entorno donde los demás puedan avanzar sin pedir permiso.
🔥 La incomodidad de dirigir
Liderar también es decir “no”.
No a las urgencias sin fundamento.
No a los proyectos sin dirección.
No a los directivos que confunden presión con estrategia.
Porque el verdadero liderazgo no busca aprobación.
Busca resultados.
Y a veces, eso significa soportar el silencio incómodo de tener razón antes que los demás.
🤟 Menos Palabras. Más Acción.
El negocio no necesita más soporte.
Necesita más dirección.
Así que deja de justificarte con la carga de trabajo.
Empieza a construir una estructura que funcione sin ti.
Eso es liderazgo: diseñar el sistema, no apagarlo.
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Porque mientras tú resuelves lo urgente, otros ya están definiendo el futuro.
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