💥Egos frágiles, sistemas rotos

Feedback sin violines
En el mundo técnico hay una verdad incómoda: no se rompen primero los sistemas, se rompen los egos.
Y nada los quiebra tan rápido como un feedback mal dado.
Lo he visto mil veces:
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Un líder que entra con suavidad de "osito de peluche" y termina con un equipo que no mejora en absolutamente nada.
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Otro que llega con la "finura de un martillo" y provoca semanas de resistencia pasiva, silencios incómodos y chistes en WhatsApp.
 
El punto está en saber cómo decir la verdad sin herir fibras sensibles.
Y ahí es donde entran las preguntas poderosas. Porque cuando preguntas, no atacas: invitas.
Cuando preguntas, no hieres: revelas.
El ego deja de sentirse acorralado y empieza a abrirse.
El camino del feedback quirúrgico
Imagina que una prueba de un módulo falla. Lo fácil es decir: “Esto está mal hecho”.
Lo humano es preguntar: “¿Qué impacto tendría este error en producción si llegara a pasar en vivo?”.
De pronto, no eres un verdugo. Eres alguien que conecta su trabajo con la película completa.
O piénsalo con un query lento. El clásico: “Esto tarda demasiado”.
Versión poderosa: “¿Qué métricas estás usando para validar el rendimiento?”.
El dato entra en la mesa, y el ego se baja de la silla.
Y cuando toca revisar APIs, el error común es apuntar al desarrollador: “Tú siempre programas APIs ineficientes”.
Cambio de juego: “Si otro equipo usara esta API, ¿qué tan complicado sería para ellos aprovecharla al máximo?”.
No atacas a la persona, cuestionas el entregable.
Hasta en los intentos fallidos hay ganancia. En vez de aplastar con un “esto no sirve”, pregunta:
“¿Para qué quieres optimizar este diseño?”.
La intención queda validada. El ego respira. Y ahora sí, puedes señalar dónde mejorar.
Y al cerrar, nada de payasos disfrazados de supuestos líderes: “Hazlo así porque lo digo yo que SOY el CIO”.
Mejor: “¿Qué alternativas ves tú para resolverlo? Veamos cuál es la más fuerte”. El técnico mantiene dignidad, y tú logras movimiento real.
Enséñalos a pensar más allá del bit y el byte.
Lo que pasa si no lo haces
Si sigues en modo cariñosito, tendrás sistemas mediocres.
Si sigues en modo martillo, tendrás equipos rotos.
Si aprendes a usar preguntas poderosas, tendrás algo raro: técnicos que agradecen tu feedback y hasta lo buscan.
Lo sé... ya estuve ahí.
🤟 Menos Palabras, Más Acción
Esta semana, no corrijas: pregunta.
Deja que el otro descubra lo que necesita cambiar. Verás que los egos se vuelven aliados y no minas explosivas.
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